Cada vez más vemos el aislamiento de Israel. Sus países vecinos quieren que desaparezca del mapa y vemos que cada vez se queda más y más solo. La Biblia dice que llegará un día en el que su único aliado será la Iglesia de Jesucristo. “Oremos por la paz de Jerusalén”, no quiere decir que oremos por ausencia de guerra, por quietud, por silencio, por sosiego, sino que quiere decir que oremos para que tengan tan arraigado el amor de Dios en sus vidas, que sepan que la paz solo puede venir de saber que el Príncipe de Paz está con ellos. Oremos para que la paz que sobrepasa todo entendimiento sea parte de sus vidas. (Isaias 9:6 Porque un niño nos es nacido, ° un hijo nos es dado; ° cuyo dominio reposará sobre sus hombros, ° y le será dado el Nombre ° Pele-Yoetz El Gibbor[50] ° Avi-Ad Sar-Shalom ° [Maravilla de Consejero, Elohim Poderoso, Padre de la Eternidad, Príncipe de Shalom).